Descripción
Cuando suena la campana y te sacan el banquito, te quedas solo, frente a frente con otro ñato de pantaloncitos cortos, que te quiere matar. Eso es estar solo, vos y tu coraje, y tu voluntad y las ganas de pelear. Con el tiempo sabes todo lo que puede pasar menos el final, cuando te llega el Cross o el Jab que te deja en la lona y te hace morder el polvo de la derrota, o le encajas la trompada ganadora que te da la victoria .
Sabes de la sangre que salta de tus heridas y se mezcla con el sudor que salpica a tu adversario. Conoces el olor de los cuerpos abrazados en el Clinch, esa mezcla de transpiración y adrenalina, de machos peleando por algo que llaman honor, aunque huele a dinero.