Descripción
Cuando hace seis años presentamos las primeras jornadas de Materia y Forma lo hicimos con la voluntad de acortar la distancia entre la formación teórica que ofrecían, y siguen ofreciendo, las escuelas de arquitectura y la realidad material de la arquitectura. Parecería que las tres ediciones anteriores de Materia y Forma, junto a los tres Congresos Internacionales de Arquitectura Blanca CIAB que se han alternado con ellas, podían haber cumplido este propósito. De hecho, muchos de los arquitectos que están realizando aportaciones relevantes a la arquitectura construida con una presencia mayoritaria del hormigón visto, blanco o coloreado, ya han presentado sus hallazgos más relevantes en nuestras jornadas y congresos. La colección de publicaciones que, como ésta, recogen sus obras es ya un buen catálogo de la mejor arquitectura contemporánea, al menos de la realizada con hormigón blanco.
Pero, afortunadamente, la tarea se presenta como inagotable. Los estudiantes de arquitectura se renuevan cada año y la dificultad que experimentaban sus compañeros de hace seis años para establecer una relación entre las enseñanzas teóricas o gráficas y la arquitectura construida, siguen sufriéndola en la actualidad las nuevas promociones. No se trata de un déficit en sus conocimientos de construcción si no de la dificultad en el establecimiento de vínculos entre la forma proyectada y la imponente presencia material de la arquitectura, en especial de la construida con hormigón visto.