Descripción
El primer jardín fue un recinto cerrado donde el hombre domesticaba algunas plantas para alimentarse. Pero este recinto estaba encantado: pronto comenzaron a aparecer las flores, con lo que empezó a agrandarse, embellecerse y enjambrarse, dando lugar a múltiples y variados desarrollos. Algunos de sus lejanos descendientes se convirtieron incluso en palacios al aire libre para goce y disfrute de los príncipes. Los jardines actuales nos ofrecen a todos ese lujo. Cuidan de nuestro patrimonio natural, se presentan en nuestros paisajes y expresan nuestras ideas sobre el futuro. Nacidos de la nada, han llegado a convertirse en un arte supremo de nuestra civilización.