Descripción
Una Cátedra de Proyectos puede organizarse de múltiples maneras.
Es conocida la condición impuesta por Rem Koolhaas para impartir un taller en Harvard: no tener ninguna relación con el proyecto. Interesado solamente en la investigación, era lo único que quería compartir con los alumnos. El experimento se reveló controvertido y finalmente desapareció.
No es así como hemos planteado nuestra docencia. Por resumir, respetamos el viejo dictum, fundado en una sabia experiencia, de que a proyectar se aprende proyectando y reflexionando al tiempo sobre el proyecto.
En nuestra Unidad Docente consideramos la enseñanza del proyecto como una ocasión excepcional para estructurar, alrededor de las clases, la reflexión teórica y el pensamiento crítico.
Y fomentamos, además, el esfuerzo de poner ambos por escrito.
La arquitectura es muchas cosas, y entre otras, cultura. Es decir, un fenómeno intelectual. Por eso podemos afirmar que una arquitectura no intelectual revela un intelecto no arquitectónico.
Los profesores de nuestra Unidad Docente, y todos los que colaboran de diferentes maneras en la labor formativa que imparte la Cátedra (mentores, ayudantes, becarios…), se comprometen, además a reflexionar sobre las actividades extracurriculares, como conferencias, viajes, visitas a estudios profesionales, presentaciones de libros y tertulias con estudiantes. Muchos de los escritos que siguen nacieron de estas circunstancias. Su lectura justifica la pertinencia de nuestra opción.