Descripción
Aunque arraigado en la antigua tradición holandesa, El Bosco desarrolló un estilo muy sugerente y sumamente subjetivo con el que plasmaba en sus obras el celestial júbilo del cielo y las grotescas torturas del averno. Su obra más famosa y ejecutada con mayor detalle es El jardín de las delicias. En esta obra, así como en otros trabajos suyos también conocidos, su lenguaje artístico combinaba la humildad religiosa con un perspicaz ingenio, al representar versiones pictóricas de proverbios o frases hechas contemporáneas.