Descripción
Deambular, siguiendo estrictamente el significado que nos la el DRAE, es ir de un lugar a otro sin un fin determinado. Posiblemente, pudiera parecer que ello supone caminar sin lógica, sin rumbo alguno. Realmente consiste en dedicar tiempo al hecho del recorrido, sin pretensión de llegar a un punto determinado. Es usual encontrar espacios “de pasos perdidos” en arquitecturas en las que la componente dialéctica o reflexiva tiene un papel configurador. Surgen así las girolas, deambulatorios o peristilos, dando cabida a un hecho eminentemente socrático: recorrer sin llegar a un final, moverse por el ejercicio de reflexionar.