Descripción
Botticelli es uno de los primeros artistas que rompen con la tradición del arte gótico. Como otros pintores del momento, abandona el carácter distante y simbólico de la pintura medieval para otorgar un mayor protagonismo a la naturaleza, añadiendo además una mayor sensación de realidad tridimensional en sus obras. Los personajes ya no son estáticos, sino que tienen dinamismo y están enmarcados en un entorno en el que se busca plasmar la naturaleza tal y como es en la realidad, aportando, por primera vez, perspectiva en las imágenes.
Toda la obra de Sandro Botticelli es un vivo reflejo de sus inquietudes y de la época que le tocó vivir. Por un lado, forma parte del círculo de artistas, filósofos y renovadores que rodean a Lorenzo el Magnífico, miembro de la familia Médici. Estos proclaman el Neoplatonismo, una corriente que proclama el humanismo y recupera temas paganos, como los mitológicos, otorgándoles una interpretación que encaja con la moral cristiana.
Pero por otro, Botticelli es un hombre de fé que duda al oír las críticas de algunos religiosos que predican contra las costumbres renovadoras que se viven en la Florencia de la época.