Descripción
EL ESPEJO DEL ORDEN
En pleno fragor de la I guerra mundial, poco después de que en Zurcí naciera el dadaísmo y en Rusia el suprematismo, en Holanda un reducido grupo de artistas se reúne en torno a la revista De Stijl. Pocos meses después el grupo se consolida, dando nacimiento al movimiento neoplástico. Entre 1917 y 1931, los pintores Mondrian, Van Dousburg y Huszar, los arquitectos Oud y Rietveld y el escultor Vantongerloo crearon, en colaboración o de forma independiente, las obras maestras de esta corriente de la vanguardia histórica. Frente a la carga dramática del expresionismo alemán o a la sensualidad del cubismo francés, el neoplasticismo parece incorporar en el arte moderno el rigor y la austeridad de los Países Bajos. Mediante un detallado estudio histórico del grupo y un análisis de las obras artísticas y las ideas estéticas de sus autores, se intenta calibrar en esta obra hasta que punto esa apariencia de orden y rigor con que ha pasado a la historia el arte holandés está justificada, a pesar de señaladas excepciones, como Rembrandt o Van Gogh. En “El espejo del orden” se delimita a lo largo de la historia de este movimiento lo que en él hay de exactitud, mesura y control y lo que hay de misticismo, irracionalidad y utopía. Las obras neoplásticas transmiten hoy un anhelo de orden, pero de un orden que es una imagen creada de un mundo inexistente, de una construcción deudora del deseo.