Descripción
Sera que una escribe porque sí. De puro placer, porque disfruta hacerlo, porque el cuerpo se lo pide, porque no puede hacer otra cosa. Sera porque uno tiene la necesidad de decir lo suyo, de expresarlo así, honestamente como le sale, y entonces cree (pobre de uno, iluso, ingenuo, fácil para el autoengaño) que de esta manera, permanecerá un tiempo más en la tierra, un rato más del turno que le tocó en suerte. Sera que, uno esperanzado compulsivo, escribe pensando con la misma lógica que aquel que quiere estar un rato más en la cama después de escuchar el sonido del despertador y remolonear