Descripción
La experiencia de la arquitectura en la primera mitad del siglo XX recoge una idea acerca del ser natural dentro de la tradición ontológica iniciada por el eleatismo presocrático que concibe a éste como inmutable y estático frente al cambio y el movimiento, los cuales se constituyen como meras apariencias, a la vez que renuncia a la concepción de un tiempo primordial y lo sustituye por un tiempo sometido al rigorismo de la ley y la necesidad.