Descripción
Bajo el mecenazgo de la poderosa familia Medici, con un importante catálogo de obras religiosas y seglares, y contribuciones a la célebre Capilla Sixtina, Sandro Botticelli (1444/1445-1510) tenía asegurada la fama. Aun así, tras su muerte su obra quedó en el olvido durante cuatrocientos años. Fue en el siglo XIX cuando el pintor empezó a obtener un importante reconocimiento histórico y artístico.