Descripción
El siglo XVIII significó para Francia la planificación de los espacios verdes. El típico jardín francés llama la atención por su majestuosidad y por la sistematización de ciertos tópicos. Uno de los ejemplos más sobresalientes de este tipo de diseño son los maravillosos jardines de Versalles, cuya amplia extensión favoreció una ordenación vegetal de brillante suntuosidad.
Al jardín francés le definen varios elementos que son los que, a lo largo de la historia, han pasado hasta nuestros días. Podemos reconocer un jardín con este estilo cuando observemos cómo se cumplen una serie de normas básicas tales como la geometría, la imposición de la perspectiva, el uso del agua o las singulares formas con las que se moldea los arbustos.