Descripción
La Plaza de Mayo de la ciudad de Buenos Aires no se deja representar en singular. Lugar de memorias y de liturgias, centro de festejos colectivos y de manifestaciones cívicas, su historia se conjuga en plural, por las transformaciones que conoció a lo largo del tiempo y por la variedad de significados de que la invistió el uso público de su espacio. De este dato parte LA PLAZA DE MAYO: UNA CRÓNICA. Con este título recatado, Silvia Sigal lleva a cabo una aguda exploración de la Plaza de Mayo como escenario político mayor, a la vez centro simbólico del poder y sitio para la expresión de reclamos públicos. Mejor dicho: realiza una exploración de las diferentes plazas políticas que se configuraron en un escenario que es el mismo y otro, cada vez, desde 1810. “Me pareció posible identificar, algo arbitrariamente, tres plazas significativas, la de la Patria, la peronista y la de las Madres”, escribe la autora, quien no deja de observar que en la serie histórica es posible inscribir otras plazas como la del 2 de abril de 1982 o la de Pascuas en 1987. A través de su análisis la plaza del histórico balcón se convierte en un sismógrafo sensible de la agitada vida pública argentina. Pero las interpretaciones que ofrece, siempre desconfiadas de los clisés y de tas generalizaciones abusivas, no son el fruto de una hermenéutica más o menos libre e imaginativa, sino el resultado admirable de una paciente investigación.